El técnico rosarino sorprendió con su salida repentina del Ciclón y se prepara para una vuelta resonante al club de La Ribera.

En una mañana que sacudió los cimientos del fútbol argentino, Miguel Ángel Russo presentó su renuncia irrevocable como entrenador de San Lorenzo. La noticia, confirmada por fuentes cercanas a la dirigencia azulgrana, se produce en medio de rumores cada vez más fuertes que lo vinculan nuevamente a Boca Juniors, club con el que fue campeón de la Copa Libertadores en 2007.

Russo, de 68 años, dejó su cargo tras una reunión con los directivos de San Lorenzo, en la que argumentó “motivos personales y diferencias de proyecto”. Sin embargo, en los pasillos del Nuevo Gasómetro ya se habla de lo que parece inminente: su regreso al banco xeneize tras la salida de Mariano Herrón.

En Boca, la expectativa crece. Juan Román Riquelme habría sido clave en las conversaciones para traer de vuelta a un entrenador que goza del respeto del vestuario y de buena parte de la hinchada. La firma podría concretarse en las próximas horas, con una presentación oficial pautada para esta misma semana.

El fútbol argentino se reconfigura a gran velocidad, y Russo, con su perfil sereno y mirada táctica, vuelve a escena como un viejo lobo de mar que nunca abandona del todo la nave.