La crisis de San Lorenzo sumó un capítulo explosivo: la Justicia comercial pidió la quiebra del club por una deuda millonaria con el fondo suizo AIS Group, que asciende a 5,3 millones de dólares. El fallo de la Sala C de la Cámara Comercial resolvió revocar una decisión anterior y avanzar en el proceso, intimando al “Ciclón” a presentar un descargo en un plazo de cinco días hábiles.

Según consta en el expediente, la deuda se originó entre fines de 2019 y comienzos de 2020, en los primeros meses de la pandemia de coronavirus. El préstamo, de 4 millones de dólares, se destinó a gastos corrientes y contrataciones deportivas, entre ellas la llegada de los mellizos Ángel y Óscar Romero. El incumplimiento del plan de pagos previamente acordado derivó en el nuevo pedido de quiebra.

El fallo subrayó que “el pedido de quiebra es una denuncia de insolvencia que no tiene como finalidad el cobro de un crédito individual, sino que la cesación de pagos constituye un estado de impotencia que afecta a todo el patrimonio del deudor”.

La situación judicial golpea en un momento de máxima tensión institucional. Días atrás, Marcelo Moretti, expresidente de San Lorenzo, intentó ingresar a la sede del club en Avenida La Plata acompañado por un escribano, pero se le negó el acceso, lo que alimentó aún más el clima de interna dirigencial.

La posible quiebra de San Lorenzo no solo amenaza la estabilidad deportiva del equipo en la Liga Profesional, sino también su futuro institucional y financiero. El desenlace del caso marcará un precedente en el fútbol argentino, donde la gestión económica de los clubes vuelve a quedar bajo la lupa.

El fallo completo contra San Lorenzo