Dentro de la Alcaidía de Melchor Romero: ¿Cómo es la prisión que alberga al ex de Prandi y a los rugbiers?
14 de agosto de 2025
Claudio Contardi, ex esposo de la modelo Julieta Prandi, fue condenado a 19 años por abuso sexual agravado. Cumple su pena en la Alcaidía Nº3 de Melchor Romero, una prisión que ya estuvo en la mira por sus condiciones edilicias y por alojar a presos de alto perfil.
Claudio Contardi, el hombre que durante años fue pareja de Julieta Prandi, cambió para siempre su escenario: de los estrados judiciales pasó a las celdas de la Alcaidía Nº3 de Melchor Romero, en La Plata. Allí cumple una condena de 19 años de prisión por abuso sexual agravado, una sentencia que se convirtió en uno de los fallos más resonantes de 2025.
La prisión funciona con régimen cerrado y modalidad moderada, con pabellones separados para hombres y mujeres. Tiene escuela, talleres, iglesia y canchas, pero arrastra un historial de denuncias por mala conservación y problemas sanitarios. En 2023, la Comisión Provincial por la Memoria ya había exigido mejoras urgentes mediante un habeas corpus.
Contardi no es el único interno con notoriedad mediática. En el mismo complejo están los ocho rugbiers sentenciados por el brutal asesinato de Fernando Báez Sosa y, hasta hace unos meses, también estuvo detenida Felicitas “Toretto” Alvite, la joven acusada de matar a un motociclista en una picada.
El caso de Contardi sigue teniendo repercusión por el trasfondo de violencia denunciado por Prandi y por el impacto de su condena en la opinión pública. Ahora, su nombre integra la lista de internos célebres de una cárcel donde los muros encierran no solo delitos, sino también historias que sacudieron al país.
EL PRIMER POSTEO DE PRANDI TRAS LA CONDENA A SU EX
En su cuenta de Instagram, Julieta escribió un extenso posteo acompañado por un video del momento de la lectura de la sentencia. "Me costaba tanto imaginarme el final del túnel. Desde aquella primera vez que me animé a denunciar y me senté a declarar frente a una máquina de escribir los detalles inenarrables a los que era sometida en mi propia casa hasta el día de hoy, pasaron cinco años", comenzó diciendo.